Las relaciones interpersonales son el modo de vincularse que existe entre dos o más personas, basándose en emociones, sentimientos, intereses, actividades sociales, etc. Estas relaciones son la base de la vida en sociedad y se dan en distintos contextos y situaciones, como la familia, los amigos, el trabajo, el ocio, etc.
Las relaciones interpersonales son indispensables para el crecimiento del individuo, ya que le permiten satisfacer sus necesidades físicas y emocionales, como el afecto, la seguridad, la pertenencia, el reconocimiento o la realización. Además, las relaciones interpersonales influyen en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos y a los demás, en nuestra autoestima y en nuestro bienestar.

Las relaciones interpersonales se encuentran reguladas por las leyes e instituciones de la interacción social, que establecen las normas, los valores y los roles que deben cumplir las personas que se relacionan entre sí. Estas normas pueden ser formales o informales, explícitas o implícitas, y pueden variar según el contexto o la cultura.
Las relaciones interpersonales se basan en la comunicación como herramienta fundamental para expresar y comprender los mensajes que se transmiten entre las personas. La comunicación puede ser verbal o no verbal, y puede tener distintos niveles, tipos y funciones según el objetivo y el contenido del mensaje.
Las relaciones interpersonales pueden ser de diferentes tipos según el grado de intimidad, confianza o duración que tengan.

Algunos tipos de relaciones interpersonales son:
- Relaciones íntimas o afectivas: aquellas que buscan una conexión profunda con otros individuos, basada en el amor, la amistad o el parentesco. Se caracterizan por tener un alto nivel de confianza, compromiso y lealtad.
- Relaciones superficiales: aquellas que se dan en una capa inicial del conocimiento de los individuos, sin profundizar mucho en sus aspectos personales. Se caracterizan por tener un bajo nivel de confianza, compromiso y lealtad.
- Relaciones circunstanciales: aquellas que se dan por compartir un espacio o una actividad común con otros individuos, sin tener un vínculo afectivo fuerte. Se caracterizan por tener un nivel medio de confianza, compromiso y lealtad.
- Relaciones de rivalidad: aquellas que se dan por tener intereses o valores opuestos o contrapuestos con otros individuos. Se caracterizan por tener un nivel negativo de confianza, compromiso y lealtad.
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